La uva prieto picudo
se distingue fácilmente por su racimo apretado y las bayas con forma ovalada y acabada en punta, de ahí el nombre de la variedad; racimo prieto y baya con forma picuda. Su piel es negra azulada, y su sabor y aroma es dulce e intenso.
Mantiene a la vez
un alto contenido de azucar, acidez y color/taninos, siendo con toda probabilidad la uva tinta española con una mayor concentracion al mismo tiempo de estos tres componentes críticos.
Habituada a vivir
en condiciones extremas, la Prieto Picudo es una joya de la viticultura española que da lugar a vinos intensamente aromaticos y personales cuando son jovenes, y que gracias a la buena relación mosto-hollejo, tienen unas características excecionales para envejecer.
Las cepas viejas
tienen la cabeza enterrada y las ramas extendidas sobre el suelo, algo completamente inusual. Esto hace que su poda sea diferente a cualquier otra, mucho más sacrificada, la disposición de las ramas te obliga a realizarla de rodillas, es la famosa y única poda en rastra.